8 curiosidades sobre el sexo en la antigüedad

8 curiosidades sobre el sexo en la antigüedad

Que el el sexo es una cosa muy antigua es evidente, de lo contrario, la humanidad no habría llegado hasta aquí. Pero las formas, los sentimientos hacia él y los grados de tabú han ido fluctuando a lo largo de los tiempos.

1.- Cero besos

Entre los griegos y romanos aristócratas, los besos entre hombres y mujeres estaban muy mal vistos, de hecho, los únicos besos que se daban tenían una función muy característica, captar el grado de alcohol del otro. Costumbre, que, además desapareció cuando nuestros antepasados comenzaron a lavarse los dientes, pero adivinad con qúe, ¡con orina!

2.- El sexo anal

Era uno de las formas más habituales de sexo, ya que evitaba los embarazos no deseados en una época en la que los anticonceptivos brillaban por su ausencia. No era una práctica mal vista bajo ningún concepto, como lo puede ser ahora, que parece ser exclusiva del sexo homosexual. Hoy en día sigue habiendo muchos prejuicios contra esto.

3.- Homosexualidad en la antigua Grecia

Como muchos de vosotros ya sabréis, esta era una práctica muy habitual por aquel entonces. En la Antigüa Grecia no se concebía la orientación sexual como tal, y mucho menos como identificador social. La sociedad no distinguía el deseo o comportamiento sexual por el sexo de quienes participaban, sino que importaban otras cosas como la edad o el estatus social.

4.- Sexo después de la muerte

Los egipcios pensaban que después de morir, los difuntos podían seguir practicando sexo. Por esta razón, a los cadáveres de los hombres se les colocaban penes falsos y a las mujeres pezones falsos.

5.- Los egipcios liberales

En el antigüo Egipto las costumbres sexuales eran increíblemente liberales, y si bien el adulterio era duramente castigado, lo cierto es que las personas solteras tenían total libertad para hacer lo que quisieran a este respecto. De hecho, existían prostitutas, y para nada era algo mal visto por la sociedad. Más bien al contrario, era considerado un servicio más. Además, las mujeres, tenían total libertad para hacer lo que quisieran en este sentido, podían llevar una vida sexual activa sin ser señaladas. De hecho hasta se consideraba normal que tuvieran que tener sus experiencias antes del matrimonio.

6.- Alimentación y sexo

Siguiendo con los egipcios, es curioso como este pueblo tan antigüo ya contemplara la existencia de alimentos afrodisíacos. Para ellos eran las ensaladas, concretamente las lechugas y las zanahorias. Parece que estos alimentos no son considerados así actualmente, pero quizás no iban muy desencaminados en el sentido de la ligereza de los mismos y el mayor aporte de vitaminas.

7. España Musulmana

Para comentar un poco lo que pasaba en nuestro país, destacamos por ejemplo que en la España musulmana, la poligamia era un fenómeno corriente, circunscrito a la clase media y acomodada, puesto que el pueblo no disponía de recursos. La mujer casada tenía que estar en la parte más recóndita de la casa, y no podía mostrarse a los hombres con la cara descubierta.

En los barrios pobres, la mujer gozaba de mayor libertad de movimiento.

8.- Juguetes sexuales

Sí, estos ya existían en la antigüedad. Los había de bronce pero eran muy costosos, y también los había de cerámica, pero estos presentaban el problema de que se podían romper en el momento más oportuno. Así que los artesanos decidieron darle una oportunidad al cuero, que era modelado en todas las formas posibles. Las mujeres prostitutas los utilizaban para excitar a sus clientes. Pero también las usaban todas las demás. Y aquí la leyenda de cómo empezó todo. Se cree que todo comenzó horneando pan. Una panadera creó una pieza de pan con forma de pene, y a partir de ahí todo ha ido a más. ¿Leyenda urbana? Quizás. Pero como nosotros ya contamos con jueguetes un poco más desarrollados, pues a disfrutarlos.