Donde tengas la olla…Sexo en el trabajo


El amor en el trabajo es, probablemente, un tema extensamente tratado en la literatura, en las películas, en la televisión. ¿Quién no ha tenido un crush en la oficina? Y es que es normal, se pasan muchas horas con las mismas personas, no solo en horario de trabajo, sino también en fiestas y celebraciones que la empresa pueda llevar a cabo. Y es en éstas donde suelen saltar las chispas y materializarse las historias que se cocían a fuego lento (o no tan lento)

En muchas ocasiones, estas atracciones no presentan la mayor importancia. Simplemente deben verse como una forma de escape del cerebro. Es evidente que uno tiene más ganas de ir a trabajar ocho horas si hay alguien que le atrae. Porque así estará más dispuesto, más feliz, y también le pondrá más ilusión al arreglarse por las mañanas, de eso no hay duda. Pero, en cualquier caso, muchas no suelen pasar del tonteo, en el caso de que la atracción sea mutua, y si no lo es, pues no pasará de una anécdota para el que siente atracción, a no ser que en vez de atracción sea enamoramiento directamente y entonces se forme ahí el rosario de la Aurora.

Las oficinas, esos lugares donde la infidelidad posa sus alas, poniendo piedras en el camino a muchas parejas estables. Y es que, además, tener una aventura en el trabajo es más fácil que en cualquier sitio, pues siempre se tiene la coartada perfecta. Reuniones imprevistas, horas extras…y para los más espabilados (y espabiladas) viajes de negocios en fin de semana.

El refranero callejero, que es muy sabio, dice que donde tengas la olla…porque ¿y si finalmente se llega a la aventura y luego sale mal? Tendrás que seguir viendo a esa persona que a lo mejor te ha hecho daño, o te ha rechazado después de un par de revolcones, durante todos los días de tu vida. Además, en un ambiente profesional, por lo no es recomendable soltar pullitas, bromas, cambiar la actitud.

El amor con el jefe

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¿Te has enamorado en el trabajo? No te preocupes, media humanidad también.

Un tema recurrente donde los haya. Muchas han sido las películas que han versado sobre este tema, pero destacamos una comedia romántica con todas las de la ley: “Amor a segunda vista” Sandra Bullock y Hugh Grant entran en el juego de enamorarse perdidamente uno del otro mientras Sandra es la asistente personal de un alto ejecutivo. Como no podía ser de otra manera, la película termina con final feliz, pero ¡ojo!, la vida real no tiene por qué ser así, es más, es bastante difícil que sea así, pero no imposible. Si ya ha habido roce, y existe la seguridad de que éste no irá más solo tienes dos opciones: O aguantas tus visiones de noche de pasión con él por el resto de los días, o directamente búscate otro trabajo, ganarás mucho en salud mental.

Lo prohibido nos gusta

También hay que tener en cuenta las políticas que respecto a esto tienen las empresas. Hay algunas que incentivan el amor entre sus empleados, pues tener a parejas trabajando les fideliza a la marca de la empresa. Además, si llegan a formar una familia, una pareja que trabaje junta siempre lo tendrá más fácil para organizarse con los asuntos familiares.

Sin embargo hay otras muchas empresas que directamente prohíben las relaciones entre los empleados. Consideran que es fácil que esto distraiga a sus empleados, quienes terminarán haciendo mal su trabajo tarde o temprano. También quieren evitar posibles rencillas que puedan surgir si la aventura / relación termina. Bueno, que quieren evitar justo de lo que hablábamos al comienzo de este artículo.

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Lo sabemos, siempre hay alguna tentación en el trabajo

Y ya se sabe, prohibir puede ser contraproducente. Cuando no puedes ligarte a una persona que te gusta por mandato oficial, la atracción crecerá más y más, porque lo prohibido nos encanta, nos sube la libido y tal. Esconderse en el cuarto de la fotocopiadora para hacer unos tocamientos, miradas insinuantes en los pasillos, perfumes matutinos que atraen todos los olfatos…

Y sobre todo aprender a ser discreto. No querrás que se entere toda la oficina de que tienes un lío con tu compañera. Y eso de ser discreto aumentará más, si cabe, la explosión de libido. Nada como pensar en sitios escondidos para darse besitos.

Y si es serio…

Si se da la circunstancia de que encuentras al amor de tu vida en la oficina no pasa nada. No seréis la primera pareja ni la última surgida de esas circunstancias. Simplemente vive tu historia y ya. A lo mejor al principio es un poco demasiado ver a tu pareja a todas horas todo el rato, pero siempre puedes pedir un cambio de departamento para no estar codo con codo…o a lo mejor eres de los que no le importa estar junto a tu pareja todo el tiempo en la oficina.

Algunos consejitos para salir vivo

Si te has dejado llevar por la aventura y lo prohibido y ahora te encuentras en esa situación incómoda en la que tienes que ver a tu ex amante todos los días, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

No cambies tu actitud con el resto de tus compañeros, ellos no tienen la culpa de tu aventura.

– No cambies tampoco tu forma de vestir o apariencia, sigue vistiendo como lo hacías esos días en los que tu amante te hacía gozar con solo una mirada de reojo cuando ibas al baño.

– No dejes que tu autoestima caiga por los suelos. Sigue saliendo con amigos, mantente activo en tu tiempo libre, haz cosas interesantes.

Búscate otro ligue, el refranero que tanto nos gusta asegura que la mancha de mora verde con mora verde se quita.

Date una alegría al cuerpo y hazte con uno de nuestros dildos…son maravillosos para que se te quite la pena. Tanto para ella, como para él. Aprende a darte placer y a quererte, así te sentirás mejor en tu piel, más feliz…y eso se irradia. Además, nuestro cuerpo merece una alegría de vez en cuando, ¿no?

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