Infieles…¿por naturaleza?
Quizás sea la infidelidad un tema tan antiguo como la orilla del mar. Desde el principio de los tiempos se pueden encontrar documentos que tratan este tema. De hecho, la infidelidad está en la Biblia. Famosos en esto de los cuernos ya fueron los griegos, a los que siempre hemos de nombrar cuando sexualmente miramos al pasado.
¿Por qué la gente es infiel? La gran pregunta sin respuesta, o con miles de respuestas, ya que cada uno tendrá sus razones. Que ya no se es feliz en pareja, que ya no se practica el sexo, que se necesita poner una chispa a la vida. O que, simplemente, se te cruza alguien en el camino que te atrae intensamente, y surge la frase esa de : “solo se vive una vez”. Si el ser humano está preparado para la monogamia es otra cuestión, y cada uno que valore como lo crea conveniente.
Lo peor de la infidelidad es que salga a luz. Si no te pillan, es como si no existiera, aunque moralmente no sea lo ideal. El infiel tendrá que aprender a vivir con ese secreto toda su vida, y quizás con una carga de culpa que puede llegar a ser muy pesada. Muchas voces se alzan para decir que el que es infiel, no ama realmente. Puede que tengan razón, pero, ¿por qué? Los caminos del amor son inescrutables…
Ahí está el poliamor, las relaciones abiertas. Cada vez más gente se apuntan a esta tendencia. Dicen querer a sus parejas, y querer un proyecto de vida en común, pero ambos conocen que si se da el caso de tener una aventura, se puede tener sin mayor problema. Es una opción como otra cualquiera, pero quizás peligrosa si no se dejan las cosas bien atadas desde el principio.
Infidelidad, o no, poliamor, o monogamia…que cada uno elija, y sobre todo, que sea consecuente con sus actos. En cualquier caso, que siga habiendo mucho mucho amor.
Y tú, ¿has sido o serías infiel?